Llorando te despedí La noche de nuestro adiós Llorando me diste un beso Llorando, mi alma, te fuiste vos La Luna con su candor Se alzaba tras el rosal Y junto con nuestro beso Su melodía cantó un zorzal Viviendo con tu recuerdo Mis horas te consagré Cuántas veces, en silencio Yo tu nombre pronuncié Por culpa de tu abandono Casi seco está el rosal Y las noches son más tristes Sin el canto del zorzal A solas con mi dolor Sufriendo por tu traición Bendigo el besito santo Que tanto amarga mi corazón Si más no te vuelvo a ver Mi vida será llorar Y ni con la misma muerte Yo tu besito podré olvidar